La Segunda República Española (1931-1936): proclamación y constitución

Documento de Universidad sobre La Segunda República (1931-1936). El Pdf aborda la proclamación de la Segunda República Española, el gobierno provisional y la Constitución de 1931, incluyendo el sufragio femenino y las reformas militares y agrarias. Este material de Historia es útil para comprender los eventos clave y las tensiones políticas de este periodo.

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BLOQUE 10 HISTORIA DE ESPAÑA
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PROFESORA LIDIA MARTÍN LOBATO
9. La Segunda República (1931-1936)
9.1. La proclamación de la Segunda República, el Gobierno provisional y la Constitución de
1931. El sufragio femenino.
En enero de 1930, el general Primo de Rivera dimitió como dictador. Alfonso XIII nombraría al general
Dámaso Berenguer como nuevo jefe de Gobierno. Se pretendía volver al sistema constitucional
anterior a la dictadura intentando obviar el papel del rey durante ese periodo, sin que se pudiera
olvidar por la opinión pública, el general Berenguer no contó con el apoyo ni de conservadores ni de
liberales, teniendo que hacer frente, además, a la crisis económica de los años treinta.
En agosto de 930 republicanos y nacionalistas catalanes y gallegos, más tarde se uniría el PSOE,
firmaron el Pacto de San Sebastián con el fin de derribar la monarquía e instaurar un régimen
plenamente democrático. Se creó el Comité Revolucionario, encabezado por el exministro monárquico
Alcalá-Zamora. El Comité estimó que la mejor forma de acabar con la monarquía era con un
pronunciamiento militar secundado por una huelga general. Tanto la sublevación de Jaca como la
huelga fracasaron siendo fusilados los líderes militares y encarcelados los políticos en diciembre de
1930.
Este acto ayudó a la causa republicana que sumó adeptos entre los intelectuales, como Ortega y
Gasset, Machado, Marañón o Pérez de Ayala que crearon la Asociación al servicio de la República. En
Cataluña, Francesc Maciá y Lluis Companys fundaron Esquerra Republicana.
Debido a que la gestión del general Berenguer no tenía ningún éxito fue sustituido en febrero de 1931
por el almirante Aznar que constituyó un gobierno compuesto por dirigentes de las distintas facciones
de los antiguos partidos conservador y liberal (García Prieto, Romanones, Juan de la Cierva y el
nacionalista de la Lliga Republicana de Joan Ventosa). El plan de Aznar era convocar un proceso
electoral completo que incluía la celebración de elecciones municipales el 12 de abril de 1931 seguidas
de las elecciones provinciales y las generales en mayo y junio respectivamente. El 12 de abril los
candidatos republicanos y socialistas ganaron en todas las grandes ciudades y capitales de provincia a
pesar de que hubo un mayor número de concejales monárquicos. Aunque eran unas elecciones
municipales, los candidatos las habían planteado como un referéndum entre Monarquía o República.
Alfonso XIII, tras escuchar el consejo de sus hombres de confianza y de ver que los mandos del Ejército
(general Berenguer) y la Guardia Civil (general Sanjurjo) desconfiaban de la obediencia de sus propias
tropas, optó por descartar el recurso a la fuerza, suspender el ejercicio del poder real y abandonar
España para evitar enfrentamientos sangrientos. Finalmente, la República fue proclamada el 14 de
abril de 1931 en medio del pacífico y bullicioso entusiasmo colectivo. Sólo hubo pequeños actos
simbólicos de violencia como la destrucción de las esculturas de Isabel II y Felipe III en la Plaza de
Ópera y Plaza Mayor respectivamente.
Gobierno provisional (abril - diciembre 1931)
Tras la renuncia de Alfonso XIII y la proclamación de la II República, se formó un gobierno provisional
presidido por el conservador Niceto Alcalá Zamora con el también conservador Miguel Maura, los
republicanos moderados de Alejandro Lerroux (Partido Radical), de izquierdistas Manuel Azaña
(Acción Republicana), los socialistas Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero y Fernando de los
Ríos y los nacionalistas catalanes, Aiguader (ERC) y gallegos de Casares Quiroga (Federación
Republicana Gallega).
El Gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes para junio de 1931, para la redacción de una
Constitución y la elección de un Gobierno que reemplazase al provisional.
Varios incidentes marcarían el inicio de la II República que conllevaría al descontento de algunos
sectores de la población. El primero fue la proclamación de la República Catalana o Estat Catalá por
BLOQUE 10 HISTORIA DE ESPAÑA
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PROFESORA LIDIA MARTÍN LOBATO
Francesc Macià dentro del marco de la federación de repúblicas ibéricas el mismo 14 de abril de 1931.
El Gobierno reaccionó prometiendo el futuro restablecimiento de la Generalitat y la concesión de un
estatuto de autonomía que debería ser aprobado por las Cortes. El segundo fue la quema de
conventos, principalmente en Madrid, que, junto a la expulsión del cardenal Segura, provocó el recelo
de los católicos frente al nuevo régimen.
Las elecciones se celebraron el 28 de junio por sufragio universal masculino, aunque las mujeres no
tenían derecho a voto, si pudieron presentarse como candidatas y, tres de ellas saldrán elegidas: Clara
Campoamor (Partido Republicano Radical), Victoria Kent (Partido Radical Socialista) y Margarita
Nelken (PSOE). Hubo una gran participación (70%) y la conjunción republicano-socialista obtuvo una
clara mayoría excepto en las provincias vascas y Navarra donde triunfaron los nacionalistas y los
tradicionalistas. Los anarquistas no participaron, y los partidos de derecha y extrema izquierda
fracasaron. Las Cortes tenía una clara mayoría izquierdista y un significativo número de intelectuales
como Unamuno, Ortega y Gasset y el doctor Gregorio Marañón.
Durante el periodo de celebración de las elecciones y hasta la aprobación de la Constitución, el
Gobierno de Alcalá Zamora aprobó numerosas medidas que sentaron las bases de las futuras
transformaciones del Bienio Reformista:
Reforma militar: el ministro Azaña aprobó un Decreto que exigía a los oficiales jurar lealtad a la
República, permitiendo a los que lo deseasen abandonar el Ejército con su paga correspondiente.
Reforma agraria: se estableció la necesidad de contratar como braceros a los vecinos del municipio
preferentemente, y se presentó al Gobierno un proyecto de Reforma Agraria.
Reforma laboral: se adoptó la Ley de Jurados Mixtos.
Reforma territorial: se aprobaron en sus respectivos territorios los Estatutos de autonomía del
País Vasco y Cataluña, si bien las Cortes nacionales rechazaron el vasco, teniendo que esperar
cinco años para volver a presentarlo.
La Constitución de 1931
En julio de 1931 se formó una Comisión de Constitución parlamentaria de 21 miembros (5 socialistas,
4 P. Republicano Radical, 3 P. Radical-Socialista, 2 ERC, 1 Acción Republicana, 1 Org. Rep. Gallega
Autónoma, 1 P. Federal, 1 P. Republicano Progresista, 1 Agrupación al Servicio de la República, 1
Minoría Agraria y 1 Minoría vasco-navarra) presidida por el miembro del PSOE Luis Jiménez de Asúa
que no tuvo reparo en reconocer que el nuevo texto constitucional era de izquierdas:
Naturaleza del Estado: la Constitución definía España como una república democrática y de
trabajadores
Laicidad: aconfesionalidad, se reconoció la libertad de conciencia y de cultos, y se estableció una
estricta separación Iglesia-Estado: fin de la financiación pública del clero, prohibición de
enseñanza a las órdenes religiosas, disolución de la Compañía de Jesús, y aprobación del
matrimonio civil y divorcio. Además, el texto constitucional sólo autorizaba el culto privado e
imponía la exigencia de una autorización gubernativa para la celebración de cualquier celebración
religiosa (como procesiones, romería o misas al aire libre) en espacios públicos. Las discusiones
del tema religioso y el autonómico fueron los más encendidos llegando a las manos en algunas
ocasiones algunos diputados.
Jefatura de Estado: a manos del presidente de la República, que debía ser elegido por las Cortes
y los compromisarios y cuyo mandato duraba seis años sin posibilidades de reelección. Sus
atribuciones eran mínimas, las propias de la representación del Estado, moderador del sistema,
nombramiento del jefe de Gobierno, ratificado por las Cortes y la capacidad de disolver las Cortes
hasta dos veces. Durante la II República sólo hubo dos presidentes: Niceto Alcalá Zamora (1931-
1936) y Manuel Azaña (1936-1939).

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Historia de España

La Segunda República (1931-1936)

La proclamación de la Segunda República, el Gobierno provisional y la Constitución de 1931. El sufragio femenino.

En enero de 1930, el general Primo de Rivera dimitió como dictador. Alfonso XIII nombraría al general Dámaso Berenguer como nuevo jefe de Gobierno. Se pretendía volver al sistema constitucional anterior a la dictadura intentando obviar el papel del rey durante ese periodo, sin que se pudiera olvidar por la opinión pública, el general Berenguer no contó con el apoyo ni de conservadores ni de liberales, teniendo que hacer frente, además, a la crisis económica de los años treinta.

En agosto de 930 republicanos y nacionalistas catalanes y gallegos, más tarde se uniría el PSOE, firmaron el Pacto de San Sebastian con el fin de derribar la monarquía e instaurar un régimen plenamente democrático. Se creó el Comité Revolucionario, encabezado por el exministro monárquico Alcalá-Zamora. El Comité estimó que la mejor forma de acabar con la monarquía era con un pronunciamiento militar secundado por una huelga general. Tanto la sublevación de Jaca como la huelga fracasaron siendo fusilados los líderes militares y encarcelados los políticos en diciembre de 1930.

Este acto ayudó a la causa republicana que sumó adeptos entre los intelectuales, como Ortega y Gasset, Machado, Marañón o Pérez de Ayala que crearon la Asociación al servicio de la República. En Cataluña, Francesc Maciá y Lluis Companys fundaron Esquerra Republicana.

Debido a que la gestión del general Berenguer no tenía ningún éxito fue sustituido en febrero de 1931 por el almirante Aznar que constituyó un gobierno compuesto por dirigentes de las distintas facciones de los antiguos partidos conservador y liberal (García Prieto, Romanones, Juan de la Cierva y el nacionalista de la Lliga Republicana de Joan Ventosa). El plan de Aznar era convocar un proceso electoral completo que incluía la celebración de elecciones municipales el 12 de abril de 1931 seguidas de las elecciones provinciales y las generales en mayo y junio respectivamente. El 12 de abril los candidatos republicanos y socialistas ganaron en todas las grandes ciudades y capitales de provincia a pesar de que hubo un mayor número de concejales monárquicos. Aunque eran unas elecciones municipales, los candidatos las habían planteado como un referéndum entre Monarquía o República. Alfonso XIII, tras escuchar el consejo de sus hombres de confianza y de ver que los mandos del Ejército (general Berenguer) y la Guardia Civil (general Sanjurjo) desconfiaban de la obediencia de sus propias tropas, optó por descartar el recurso a la fuerza, suspender el ejercicio del poder real y abandonar España para evitar enfrentamientos sangrientos. Finalmente, la Republica fue proclamada el 14 de abril de 1931 en medio del pacífico y bullicioso entusiasmo colectivo. Sólo hubo pequeños actos simbólicos de violencia como la destrucción de las esculturas de Isabel II y Felipe III en la Plaza de Ópera y Plaza Mayor respectivamente.

Gobierno provisional (abril - diciembre 1931)

Tras la renuncia de Alfonso XIII y la proclamación de la II República, se formó un gobierno provisional presidido por el conservador Niceto Alcalá Zamora con el también conservador Miguel Maura, los republicanos moderados de Alejandro Lerroux (Partido Radical), de izquierdistas Manuel Azaña (Acción Republicana), los socialistas Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero y Fernando de los Ríos y los nacionalistas catalanes, Aiguader (ERC) y gallegos de Casares Quiroga (Federación Republicana Gallega).

El Gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes para junio de 1931, para la redacción de una Constitución y la elección de un Gobierno que reemplazase al provisional.

Varios incidentes marcarían el inicio de la II República que conllevaría al descontento de algunos sectores de la población. El primero fue la proclamación de la República Catalana o Estat Catalá por PROFESORA LIDIA MARTÍN LOBATO 1BLOQUE 10 HISTORIA DE ESPAÑA Francesc Macià dentro del marco de la federación de repúblicas ibéricas el mismo 14 de abril de 1931. El Gobierno reaccionó prometiendo el futuro restablecimiento de la Generalitat y la concesión de un estatuto de autonomía que debería ser aprobado por las Cortes. El segundo fue la quema de conventos, principalmente en Madrid, que, junto a la expulsión del cardenal Segura, provocó el recelo de los católicos frente al nuevo régimen.

Las elecciones se celebraron el 28 de junio por sufragio universal masculino, aunque las mujeres no tenían derecho a voto, si pudieron presentarse como candidatas y, tres de ellas saldrán elegidas: Clara Campoamor (Partido Republicano Radical), Victoria Kent (Partido Radical Socialista) y Margarita Nelken (PSOE). Hubo una gran participación (70%) y la conjunción republicano-socialista obtuvo una clara mayoría excepto en las provincias vascas y Navarra donde triunfaron los nacionalistas y los tradicionalistas. Los anarquistas no participaron, y los partidos de derecha y extrema izquierda fracasaron. Las Cortes tenía una clara mayoría izquierdista y un significativo número de intelectuales como Unamuno, Ortega y Gasset y el doctor Gregorio Marañón.

Durante el periodo de celebración de las elecciones y hasta la aprobación de la Constitución, el Gobierno de Alcalá Zamora aprobó numerosas medidas que sentaron las bases de las futuras transformaciones del Bienio Reformista:

  • Reforma militar: el ministro Azaña aprobó un Decreto que exigía a los oficiales jurar lealtad a la República, permitiendo a los que lo deseasen abandonar el Ejército con su paga correspondiente.
  • Reforma agraria: se estableció la necesidad de contratar como braceros a los vecinos del municipio preferentemente, y se presentó al Gobierno un proyecto de Reforma Agraria.
  • Reforma laboral: se adoptó la Ley de Jurados Mixtos.
  • Reforma territorial: se aprobaron en sus respectivos territorios los Estatutos de autonomía del País Vasco y Cataluña, si bien las Cortes nacionales rechazaron el vasco, teniendo que esperar cinco años para volver a presentarlo.

La Constitución de 1931

En julio de 1931 se formó una Comisión de Constitución parlamentaria de 21 miembros (5 socialistas, 4 P. Republicano Radical, 3 P. Radical-Socialista, 2 ERC, 1 Acción Republicana, 1 Org. Rep. Gallega Autónoma, 1 P. Federal, 1 P. Republicano Progresista, 1 Agrupación al Servicio de la República, 1 Minoría Agraria y 1 Minoría vasco-navarra) presidida por el miembro del PSOE Luis Jimenez de Asua que no tuvo reparo en reconocer que el nuevo texto constitucional era de izquierdas:

  • Naturaleza del Estado: la Constitución definía España como una república democrática y de trabajadores
  • Laicidad: aconfesionalidad, se reconoció la libertad de conciencia y de cultos, y se estableció una estricta separación Iglesia-Estado: fin de la financiación pública del clero, prohibición de enseñanza a las órdenes religiosas, disolución de la Compañía de Jesús, y aprobación del matrimonio civil y divorcio. Además, el texto constitucional sólo autorizaba el culto privado e imponía la exigencia de una autorización gubernativa para la celebración de cualquier celebración religiosa (como procesiones, romería o misas al aire libre) en espacios públicos. Las discusiones del tema religioso y el autonómico fueron los más encendidos llegando a las manos en algunas ocasiones algunos diputados.
  • Jefatura de Estado: a manos del presidente de la República, que debía ser elegido por las Cortes y los compromisarios y cuyo mandato duraba seis años sin posibilidades de reelección. Sus atribuciones eran mínimas, las propias de la representación del Estado, moderador del sistema, nombramiento del jefe de Gobierno, ratificado por las Cortes y la capacidad de disolver las Cortes hasta dos veces. Durante la II República sólo hubo dos presidentes: Niceto Alcalá Zamora (1931- 1936) y Manuel Azaña (1936-1939).

PROFESORA LIDIA MARTÍN LOBATO 2BLOQUE 10 HISTORIA DE ESPAÑA

  • Ejecutivo: el Gobierno era responsable antes las Cortes, que podían retirarle la confianza en cualquier momento.
  • Legislativo: Cortes unicamerales (Parlamento), que legislaban y controlaban la acción del Gobierno.
  • Tribunal de Garantías Constitucionales: velaba por la constitucionalidad de las leyes.
  • Descentralización territorial: reconocimiento del derecho de autonomía de las regiones, dentro de un Estado integral. Para que un Estatuto de autonomía se aprobase tenía que ser apoyado en referéndum por 2/3 de los electores de la región. Si era rechazado había que esperar cinco años hasta poder presentarse un nuevo Estatuto. La aprobación definitiva de los Estatutos de autonomía correspondía a las Cortes nacionales. De acuerdo con lo establecido en los artículos 11 y 12 de la Constitución se concedió el Estatuto de autonomía a Cataluña en 1932 y durante la Guerra Civil al Pais Vasco en 1936 y Galicia en 1938.
  • Derechos a la educación: educación primaria universal financiada por el Estado. Además, la Constitución definió un nuevo modelo de enseñanza: pública, laica y mixta.
  • Los derechos del ciudadano El reconocimiento sin limitaciones de los derechos individuales se completo, por primera vez en la historia constitucional española, con una serie de derechos colectivos y de carácter social al trabajo, la educación, la salud y a una vivienda digna.
  • La limitación del derecho de propiedad privada: el artículo 44 afirmaba el derecho legal de las instituciones republicanas a realizar posibles expropiaciones con la finalidad de nacionalizar y socializar las propiedades privadas individuales por motivos de interés general.
  • Sufragio universal: establecia por primera vez el derecho de voto de la mujer. Fue aprobado, 161 votos frente a 121 en contra, a pesar de las reticencias de numerosos republicanos que temían la influencia que el clero católico pudiera ejercer sobre las preferencias electorales de las votantes. Destacó en su defensa la diputada Clara Campoamor (Partido Radical) y el contra de Victoria Kent (P. Radical Socialista) y Margarita Nelken (PSOE).

El Bienio Reformista

Reformas estructurales y realizaciones sociales, culturales y territoriales. Reacciones desde los diversos posicionamientos.

El Bienio Reformista (1931-1933)

Aprobada la Constitución el 9 de diciembre de 1931, las Cortes eligieron a Niceto Alcalá-Zamora como presidente de la República y Manuel Azaña como presidente del Gobierno y ministro de Guerra. Azaña incluyó en el Ejecutivo ministros de todos los grupos políticos del Gobierno provisional, menos al P. Radical de Lerroux, buscando el apoyo de la clase obrera y el nacionalismo periférico.

El nuevo Gobierno de conjunción republicano-socialista durante casi dos años emprendió un ambicioso programa de reformas iniciado con los primeros decretos de abril. El carácter estructural de las reformas y la reacción de los sectores más conservadores, que veían estas reformas como una amenaza a sus intereses, además de la cuantiosa deuda pública heredada aconsejó una política de contención del gasto público que limitó la financiación de las reformas políticas, administrativas, económicas, sociolaborales, agrarias, militares y educativas.

Principales reformas

La reforma educativa y cultural: el elevado analfabetismo (50%) y el control de la enseñanza por la Iglesia eran considerados como los principales problemas estructurales por las autoridades republicanas que promovieron una educación exclusivamente pública, laica, obligatoria, gratuita y mixta, y buscaron incrementar la tasa de escolarización mediante la creación de miles de escuelas, PROFESORA LIDIA MARTÍN LOBATO 3

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