Documento de Universidad de San Carlos de Guatemala sobre el Capítulo 65 Guyton y Hall. El Pdf, de Biología a nivel universitario, detalla las funciones secretoras del tubo digestivo, incluyendo tipos de glándulas, mecanismos de estimulación y fases de secreción gástrica, con un enfoque en las enzimas pancreáticas.
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Tipos de glándulas del tubo digestivo
Existen varios tipos de glándulas. en primer lugar, la superficie del epitelio posee miles de millones de glándulas mucosas unicelulares llamadas glándulas mucosas unicelulares o células mucosas o células caliciformes. Estas responden sobre todo a la irritación del epitelio y la expulsión de moco hacia la superficie epitelial. En segundo lugar, algunas zonas del tubo están cubiertas por depresiones del epitelio hacia la submucosa, en el intestino delgado se le denominan criptas de lieberkuhn. En tercer lugar, el estómago y la parte proximal del duodeno poseen glándulas tubulares profundas, la glándula oxíntica en el estómago secreta ácido y pepsinógeno. En cuarto lugar, existen varias glándulas como las salivales (el páncreas y el hígado).
El contacto de los alimentos con el epitelio estimula la secreción: función de los estímulos nerviosos entéricos
La presencia de los alimentos suele estimular las glándulas de la zona por donde se encuentran. De hecho, la estimulación de moco por las células caliciformes se debe a la estimulación producida por el contacto directo de las células glandulares superficiales de los alimentos. La estimulación epitelial local activa también el sistema nervioso entercio. Los tipos de estímulos que activan este sistema son:
La estimulación parasimpatica aumenta la velocidad de secreción glandular del tubo digestivo
Sucede en especial con las glándulas de la parte proximal, que se encuentra inervados por los nervios parasimpáticos glosofaríngeo y vago los cuales comprenden las glándulas salivales, las esofágicas, las gástricas, el páncreas y las glándulas de Brunner del duodeno. La secreción del intestino delgado y de los 2/3 iniciales del intestino grueso dependen fundamentalmente de los estímulos nerviosos y hormonales que afectan de manera focal a cada segmento del intestino.
La estimulación simpática tiene un doble efecto en la velocidad de secreción glandular del tubo digestivo La estimulación simpática también induce la constricción de los vasos sanguíneos que irrigan las glándulas. Por tanto, puede la estimulación puede tener doble efecto:
En el estómago y el intestino, varias hormonas intestinales ayudan a regular el volumen y el carácter de secreciones, estas se liberan en la mucosa gastrointestinal como respuesta a la presencia de alimentos en la luz del tubo digestivo. Este tipo de estímulo actúa sobre todo incrementando la producción de jugo gástrico y jugo pancreático tras la llegada de los alimentos al estómago o al duodeno.
Secreción de sustancias orgánicas
Una segunda función de las glándulas es la secreción de agua y electrolitos
Volumen diario (ml) PH Saliva 1.000 6-7 Secreción gástrica 1.500 1-3.5 Secreción pancreática 1.000 8-8.3 Bilis 1.000 7,8 Secreción del intestino delgado 1.800 7.5-8 Secreción de las glándulas de Brunner 200 8-8.9 Secreción del intestino grueso 200 7,5-8 Total 6.700 63208
El moco es una secreción densa compuesta fundamentalmente por agua, electrolitos y una mezcla de varias glucoproteínas formadas por grandes polisacáridos unidos a cantidades mucho menores de proteínas. En primer lugar, tiene una cualidad adherente. En segundo lugar, posee la consistencia suficiente para cubrir la pared gastrointestinal y evitar casi todo contacto real entre las partículas de alimentos y la mucosa. En tercer lugar, su resistencia al deslizamiento es muy escasa. En cuarto lugar, el moco hace que las partículas fecales se adhieran entre ellas. En quinto lugar, resistente a la digestión por las enzimas gastrointestinales. En sexto lugar, las glucoproteínas del moco poseen propiedades anfóteras.
El moco facilita el deslizamiento de los alimentos a lo largo del aparato digestivo y evita la excoriación y el daño químico del epitelio.
La saliva contiene una secreción serosa y una secreción mucosa
Las principales glándulas salivales son las parótidas, las submandibulares y las sublinguales. La saliva contiene dos tipos principales de secreción proteica: una serosa rica en ptialina (almidones) y una mucosa abundante en mucina. Las glándulas parótidas secretan casi exclusivamente una saliva serosa, mientras que las submandibulares y sublinguales secretan ambos tipos
La saliva contiene, sobretodo, grandes cantidades de iones potasio y bicarbonato. La secreción de las glándulas submandibular, una glándula compuesta que contiene acinos y conductos salivales. La secreción se produce en dos fases: en la primera intervienen los acinos y en la segunda los conductos salivales. Los acinos producen ptialina, mucina o ambas. Primero, se produce una reabsorción activa de iones sodio a lo largo de todo el conducto salival y al mismo tiempo secreción de iones potasio activamente. Segundo, el epitelio ductal secreta iones bicarbonato hacia la luz del conducto.
El resultado neto de estos procesos de transporte es que, en condiciones de reposo las concentraciones de iones sodio y cloruro alcanzan solo 15 mEq/l. durante la salivación máxima, las concentraciones iónicas cambian de manera considerable porque la velocidad de la formación de la secreción primaria por los acinos aumenta hasta 20 veces.
Cada minuto se secretan alrededor de 0,5 ml de saliva. Esta secreción desempeña un papel muy importante en la conservación de los tejidos bucales sanos. Esta secreción desempeña un papel muy importante en la conservación de los tejidos bucales sanos. La saliva ayuda a evitar este deterioro de varias maneras:
Las glándulas salivales están controladas sobre todo por señales nerviosas parasimpáticas procedentes de los núcleos salivales superior e inferior del tronco del encéfalo. Los núcleos salivales están situados en la unión entre el bulbo y la protuberancia y se excitan por estímulos gustativos como por estímulos táctiles procedentes de la lengua y otras zonas de la boca y la faringe. Determinados estímulos táctiles como la presencia de objetos lisos provocan salivación notable mientras que los objetos rugosos estimulan muy poco.
Las señales nerviosas que llegan a los núcleos salivales desde los centros superiores del SNC también pueden estimular o inhibir la salivación. El área de apetito del encéfalo, regula los efectos, pues se encuentra en la proximidad de los centros parasimpáticos del hipotálamo anterior, esto responde a las señales procedentes de las áreas del gusto y el olfato de la corteza cerebral o de la amígdala. Cuando se deglute, la saliva ayuda a eliminar el factor irritativo del tubo digestivo, diluyendo o neutralizando las sustancias irritantes. La estimulación simpática también puede incrementar la salivación en cantidad moderada, los nervios simpáticos se originan en los ganglios cervicales superiores. Un factor secundario que también influye en la secreción es el aporte sanguíneo de las glándulas, las señales nerviosas parasimpáticas que inducen una salivación copiosa dilatan, también de forma moderada, los vasos sanguíneos. La salivación produce vasodilatación por sí misma. Parte de esto se debe a la clicreina secretada por las células salivales activadas que, a su vez, actúa como una enzima.
Son solo de naturaleza mucosa y principalmente proporcionan lubricación para la deglución, gran parte del esófago está revestido por glándulas mucosas simples. Las glándulas mucosas compuestas secretan el moco en la parte superior del esófago, previniendo la excoriación de la mucosa.
La mucosa gástrica posee dos tipos de glándulas tubulares importantes, las oxínticas y las pilóricas. Las glándulas oxínticas secretan ácido clorhídrico, pepsinógeno, factor intrínseco y modo. Las glándulas pilóricas secretan sobre todo moco, para la protección de la mucosa pilórica frente al acido gástrico y también producen la hormona gastrina. Las glándulas oxínticas constituyen alrededor del 80% del conjunto de glándulas del estómago, las pilóricas el 20% distal del estómago.