Documento de Universidad sobre Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo (1951). El Pdf explora conceptos clave como la formación de las masas, la especificidad del totalitarismo, el mal radical y el uso de propaganda y violencia, en el contexto de la filosofía y la historia.
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Los orígenes del totalitarismo (1951) constituye una explicación muy completa del totalitarismo político, que alcanzó su máxima expresión tanto en la Alemania nazi como en la Unión Soviética durante el régimen Estalinista. El genocidio del pueblo judío por los nazis, el aniquilamiento de millones de campesinos rusos a manos de los bolcheviques estalinistas, las purgas internas en los partidos oficiales, el terror cotidiano, los campos de exterminio, la desaparición de intelectuales y otros horrores llevaron a Hana Arendt a establecer un paralelismo entre ambos regímenes.
Arendt quiso establecer una "teoría fuerte" sobre la naturaleza del totalitarismo y elaboro una teoría política general del único regimen verdaderamente nuevo que ha generado la Modernidad, tras el advenimiento de la Democracia republicana a finales del SXVIII.
En "Los orígenes del totalitarismo" Arendt considera que es posible analizar los mecanismos que han destruido los principios políticos y espirituales de nuestra tradición democrática y han hecho posible el mal radical propio de los totalitarismos. La obra tiene tres partes. 1ª parte, Antisemitismo; 2ª parte, Imperialismo y 3ª parte, Totalitarismo. En esta tercera parte que es la que comentamos.
Arendt comienza señalando que Los movimientos totalitarios, antes de convertirse en sistemas o gobiernos totalitarios, pretenden lograr una sociedad sin clases, en la que los individuos, sin vínculos entre ellos, queden aislados y atomizados y se conviertan en masas. (En Rusia la estratificación social y la numerosa población rural desperdigada favorecieron el triunfo de los bolcheviques). Los movimientos totalitarios organizan las masas, no individuos ni clases sociales ni ciudadanos. Arendt señala que hay poca diferencia entre el hecho de que los movimientos totalitarios organicen las masas en nombre de la raza y pretendan seguir las leyes de la vida y la naturaleza (nazismo), u organicen las masas en nombre de la clase social y pretendan seguir las leyes de la dialéctica y la economía (Bolchevismo). La ruptura de las clases sociales en Alemania o 1su inexistencia en Rusia, favoreció el desarrollo del hombre-masa. La característica del hombre-masa es su falta de relaciones sociales normales.
El totalitarismo es una nueva forma de dominación política que cambia el orden social y que opera con una lógica particular. El totalitarismo es esencialmente distinto de otras formas de dominación política, y donde se alzo con el poder destruyó las tradiciones sociales, legales y políticas, transformo las clases en masas, sustituyo el ejército por la policía y pretendió la dominación mundial.
Arendt considera que el gobierno totalitario carece de precedentes, puesto que otras dictaduras o gobiernos tiránicos, carecían de los mecanismos propios del totalitarismo y las cotas de dominación, violencia y poder no eran comparables, por lo que las diferencias son tanto cualitativas como cuantitativas. Los sistemas totalitarios (Alemania Nazi y Unión Soviética) no son un poder arbitrario, como lo son las dictaduras, las monarquías absolutas o las tiranías, sino que para Arendt obedecen estrictamente las supuestas leyes de la naturaleza (raza) o de la Historia (dialectica) y de estas leyes naturales hacen derivar todas las leyes positivas. La dominación totalitaria, lejos de ser arbitraria, se fundamenta en un absoluto determinismo que reivindica su legitimación última en fuerzas suprahumanas que estan dispuestas a sacrificar los intereses concretos de cualquiera a la ejecución de lo que considera ser la ley de la naturaleza y la ley de la historia. No interesan los individuos concretos, que son reemplazables y prescindibles, sino que interesa la idea final de humanidad que los totalitarismos proyectan, ya sea una raza superior (nacismo) o una sociedad sin clases (bolchevismo). La política totalitaria pretende transformar a la humanidad en portadora de una ley universal y necesaria, y esa política logra imponerse porque promete liberar la realización de la ley de toda acción o voluntad humana, (es decir, considera esa ley como inevitable en el sentido de las leyes científicas, y por tanto también universal y eterna) y también promete la justicia en la Tierra porque hará de la humanidad la encarnación misma de la ley.
Arendt explica que con los totalitarismos aparece el mal radical, desconocido hasta ahora. No existen normas políticas ni históricas ni morales para explicar y extender el mal radical de los sistemas políticos. El horror de los campos de concentración no puede ser entendido. Se trata de un mal racionalizado en el que primero se mata a la persona jurídica, luego a la persona moral y, por último, a la persona física. No hay sentido para tanto mal, pero estos sistemas totalitarios crean un "Supersentido ideológico" que, ante la carencia de sentido real de tanto mal, lo justifica para que funcione. El mal radical ha emergido en relación con un sistema en el que todos los seres humanos se han convertido en superfluos.
Los movimientos totalitarios utilizan la propaganda, el adoctrinamiento y la violencia. La propaganda comunista amenazaba al pueblo con perder el tren de la historia y los nazis utilizaron propaganda antisemita para controlar a la población y los acusaban de vivir contra las leyes de la naturaleza y la vida. Con un enorme aparato de propaganda no importan la verdad de lo que se diga, la propaganda se basa en mentiras que se convierten en una realidad que funciona. Lo que hicieron estos dos movimientos totalitarios fue utilizar el socialismo y el racismo vaciándolos de su contenido utilitario y de los intereses de una clase social o de una nación.
Arendt comienza diferenciando entre la Ley Natural y la Ley positiva. Las leyes naturales propias del derecho natural se consideran permanentes y eternas y de ellas se derivan las leyes positivas que, pese a ser cambiantes y cambiables según las circunstancias, poseen cierta permanencia, de modo que las leyes positivas pretenden ser factores estabilizadores en las sociedades humanas. Esto es lo que ha ocurrido históricamente en todas las sociedades humanas, pero para el totalitarismo todas las leyes se convierten en leyes de movimiento. La historia y la naturaleza no son fuentes estabilizadoras porque son movimientos en sí mismas. (Debe entenderse aquí que ambas son leyes en las que lo único constante que hay es el cambio, el continuo fluir (Heráclito), el constante desplegarse (Hegel) de una ley que no se detiene y que abarca la totalidad). Las leyes raciales de los nazis son la expresión de la naturaleza basada en la idea de Darwin del ser humano como producto de una evolución natural que selecciona a las razas mejores y que no se detiene en la especie actual de los seres humanos. Las leyes de la historia del comunismo son la ley de la dialéctica del materialismo histórico de Marx, que se presentan como inevitables, y que muestra a unas sociedades como más avanzadas que otras, y a la última de las sociedades posibles (comunismo) como la sociedad perfecta.
Los regímenes totalitarios aspiran a conquistar el mundo y a someter a su dominación a todos los países de la Tierra, y su estrategia consiste en introducir en la política internacional un factor nuevo y más perturbador que la simple violencia: la dominación total de la humanidad. Esta dominación total aspira a organizar la pluralidad de los seres humanos como si fuera un individuo, y esto solo es posible si todas y cada una de las personas pueden intercambiarse, es decir, la absoluta uniformidad de la humanidad. La relación de esta idea con la del hombre-masa es indiscutible, pero debe entenderse como un "círculo vicioso" en el que el hombre- masa favorece la dominación mundial y está, según se va extendiendo genera más hombre-masa.
Es aceptado por todos que un gobierno legal es aquel que cuenta con leyes positivas que concretan, en normas de lo justo y lo injusto, el derecho natural inmutable, pero en el gobierno totalitario el lugar de las leyes positivas lo ocupa el terror total, que es el medio de realizar la ley del movimiento de la historia o de la naturaleza. Se trata de un terror que se vuelve total por el hecho de no tener oposición, de tal manera que se convierte en la esencia de la dominación. La culpabilidad y la inocencia se vacían de sentido y "Culpable" es aquel que se interpone en el camino del proceso natural o histórico que ha formulado ya un juicio sobre las "razas inferiores" o sobre "los pueblos decadentes". De esta manera el terror, como ejecución de una ley que pretende construir la humanidad, elimina a los individuos en favor de las especies (Darwinismo), sacrifica las partes en favor del todo, constituyendose en la disolución absoluta del individuo, del sujeto Moderno que fue el centro de la modernidad. En un gobierno totalitario todos los hombres (individuos) se han convertido en "Un Hombre".