Documento de Santo Tomás sobre Introducción al Trabajo Social. El Pdf, un apunte universitario, explora el trabajo social como disciplina, su desarrollo en Chile y los desafíos sociales actuales como la desigualdad económica y el acceso a la salud pública, ofreciendo una visión integral para estudiantes de ciencias sociales.
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INTRODUCCIÓN AL TRABAJO SOCIAL Apunte semana 1
Experto disciplinar: Katherine Pérez Molina Diseñador instruccional: Antonia Gómez Quiroz
Experto disciplinar: Karla Gonzalez Mejias
Aprendizaje esperado 4 Introducción ..... 5 1. Terminología básica 7 1.1. Trabajo social 7 1.2. Servicios sociales .... 7 1.3. Asistencia social 7 1.4. Tratamiento social 8 2. Trabajo social en el Mundo, Latinoamérica y Chile 9 2.1. Asistencia social, Servicio social, Trabajo social: Evolución de un concepto 11 3. Áreas de desarrollo profesional, académicos, gremiales, laborales 15 3.1. Áreas transversales de desarrollo profesional. 15 3.2. Área académica 17 3.3. Área gremial y laboral del trabajo social 18 4. Problemas sociales y la institucionalización político social 20 Cierre. 23 Referencias bibliográficas 25
Identificar la terminología básica que caracteriza al trabajo social como profesión y sus ámbitos de desarrollo.
Hoy, ya cercanos a los 100 años de historia profesional, es posible señalar que el trabajo social:
Se enfoca en trabajar con las personas, más que en sus problemas, no niega la necesidad de atender las urgencias de la pobreza, pero si entiende que debe ser realizada como una gestión de apoyo de refuerzo, de prevención en un proyecto más integral. (Kisnerman, citado en Ramírez F, 2004, p. 134)
La mirada está puesta fundamentalmente en reconocer la dignidad y autonomía de las personas, en reconocerlos como sujetos de intervención, actores en la resolución de sus propias vidas, y por ello es clave orientar la profesión hacia dichos fines.
Por otra parte, y coincidiendo con Ramírez (2004), no hay que cerrar las puertas a lo asistencial, ya que esta práctica bien orientada empuja a que las comunidades trabajen en pos de su propio desarrollo, entregando algunas herramientas iniciales que les permitan avanzar hacia caminos de transformación.
Por tanto, es posible señalar que el trabajo social es una profesión versátil, que permanentemente está en procesos de adaptación a su contexto y a los cambios sociales que impactan de forma directa a las personas con las cuales realizamos nuestro trabajo.
Los desafíos son múltiples y permanentes, pero siguen la línea de aumentar los niveles de reflexión, donde sea posible problematizar nuestra acción, aportar en términos de planificación y no solo de ejecución de las políticas sociales, valorando tener el espacio privilegiado de trabajo directo con las personas y comunidades.
El trabajo social, como disciplina comprometida con la promoción del bienestar social y la equidad, abarca diversas áreas interconectadas para afrontar los desafíos complejos de la sociedad. Este texto explora la evolución de la terminología asociada al trabajo social, desde sus orígenes hasta la actualidad, destacando la transformación conceptual a lo largo del tiempo.
Se analiza detalladamente el recorrido conceptual desde el "tratamiento social" y la "asistencia social" hasta la consolidación del término "trabajo social", resaltando las influencias históricas y contextuales que han dado forma a la profesión. Además, se explora el surgimiento del trabajo social en el ámbito mundial, latinoamericano y chileno, subrayando la importancia de su papel en la construcción de sociedades más justas y equitativas.
Adentrándonos en las áreas de desarrollo profesional, académico, gremial y laboral, se destaca la contribución multifacética de los trabajadores sociales en la solución de problemáticas sociales específicas. Desde la atención a la salud hasta la defensa de derechos laborales, estos profesionales desempeñan un papel crucial en la construcción y fortalecimiento de comunidades inclusivas.
Este análisis integral revela la complejidad y diversidad inherentes al campo del trabajo social, resaltando su constante evolución y adaptación para enfrentar los desafíos emergentes en la búsqueda de un impacto positivo y duradero en la sociedad.
El trabajo social es una disciplina comprometida con la promoción del bienestar social y la equidad. Los profesionales de esta área colaboran con individuos, familias, grupos, comunidades y organizaciones para identificar, abordar y superar diversos desafíos sociales. Este enfoque integral considera tanto las necesidades inmediatas como las causas más profundas de los problemas, empleando teorías y métodos específicos para potenciar el desarrollo individual y colectivo.
Los servicios sociales engloban una variedad de recursos e intervenciones diseñados para satisfacer las necesidades sociales de la población. Estos servicios, que incluyen atención médica, educación, vivienda y asistencia económica, son implementados por profesionales y organizaciones en colaboración con entidades gubernamentales. Su propósito es ofrecer apoyo y mejorar la calidad de vida, adaptándose a las necesidades específicas de la población a la que se dirigen.
La asistencia social se orienta a brindar apoyo inmediato en situaciones de crisis o necesidad. Por ejemplo, proporcionar alimentos y refugio a personas afectadas por desastres naturales, como inundaciones o terremotos, constituye una forma de asistencia social. Este tipo de ayuda es crucial para garantizar la supervivencia y estabilidad a corto plazo.
En contraste al concepto anterior, el tratamiento social implica intervenciones más especializadas y a largo plazo para abordar las raíces de los problemas. Un ejemplo podría ser lo que realiza un trabajador social con un individuo que experimenta problemas de salud mental. En lugar de solo proporcionar apoyo temporal, el Tratamiento Social se centraría en terapias y estrategias para abordar las causas subyacentes y promover el bienestar mental a largo plazo, involucrando al individuo en su propio proceso de recuperación.
El trabajo social, como profesión, nace en el mundo a fines del siglo XIX, sin embargo, sus raíces se asientan desde la existencia de la humanidad, donde se ha observado, en palabras de Ramírez (2004), la preocupación del ser humano por asistir a sus semejantes.
Esta motivación de ayuda a otro se fundamenta en razones de diversa índole que pasan por concepciones antropológicas, religiosas, y sociales.
En ellas se destacan, desde lo religioso, la ayuda al prójimo como camino para obtener la salvación del alma; desde lo antropológico, las prácticas culturales de apoyo al interior de las comunidades a quienes están en situaciones más desventajosas y; desde la mirada social, el llamado que hacen los conceptos de justicia social y dignidad por lograr sociedades donde la equidad y la solidaridad sean pilares fundamentales de convivencia social.
Desde el siglo XVIII, las sociedades occidentales comienzan un proceso de transformación de sus formas de vida, marcada principalmente por el proceso conocido como revolución industrial, mediante el cual se pasa de sociedades rurales marcadas por relaciones de vasallaje, a sociedades urbanas cuyo sello es construirse en función de los avances de la industria y la producción, sin preocuparse mayormente de las condiciones en que las personas tributaban a estos logros industriales.
En ese contexto surge la cuestión social como un proceso de cuestionamiento por parte de personajes políticos, intelectuales y religiosos, que se replantean las condiciones de vida de la clase trabajadora, caracterizada por la pobreza, el hacinamiento, la insalubridad y la ausencia de legislación que velara por su protección laboral.
La noción de "cuestión social" encapsula las dificultades y desafíos que surgen en las sociedades debido a disparidades económicas, injusticias sociales y condiciones de vida precarias. Este concepto cobró relevancia durante la Revolución Industrial del siglo XIX, cuando la rápida industrialización generó profundas brechas sociales y económicas.
La cuestión social aborda una amplia variedad de problemáticas, desde la pobreza y la falta de acceso a la educación hasta la discriminación de género, las condiciones laborales injustas y la marginación de grupos específicos. En esencia, refleja las manifestaciones visibles de la desigualdad y las tensiones resultantes en la sociedad.
A lo largo de la historia, la cuestión social ha evolucionado, adaptándose a los cambios en la estructura social y económica. En la actualidad, se manifiesta en desafíos contemporáneos como la exclusión social, la falta de acceso a servicios básicos, la crisis de refugiados, la brecha digital y el aumento de la desigualdad de ingresos.
Los profesionales del área de las ciencias sociales desempeñan un papel crucial en abordar la cuestión social. Trabajan para comprender, analizar y abordar las causas fundamentales de estos problemas, promoviendo la justicia social y el cambio estructural. Su labor incluye la intervención directa con individuos, grupos y comunidades, así como la defensa de políticas y programas que aborden de manera sistemática las desigualdades.
La cuestión social es un concepto dinámico que refleja las tensiones y desafíos derivados de la desigualdad en la sociedad. Su comprensión y abordaje son esenciales para la misión del trabajo social, que busca contribuir a la construcción de comunidades más justas, equitativas e inclusivas.
Es en ese marco que, tanto en Europa como en América latina, el Estado paulatinamente comienza a hacerse cargo de la cuestión social, y el trabajo social se comienza a configurar como profesión, apoyando al Estado a implementar distintas políticas dirigidas a los grupos de población vulnerable.
En el escenario Latinoamericano, Chile fue pionero en el surgimiento del trabajo social como profesión. Surge en al año 1925 la primera escuela de servicio social, amparada en la Junta de Beneficencia de Santiago de Chile, entidad que trabajaba en torno a la administración y organización de Hospitales para indigentes y personas aseguradas.
Esta escuela fue muy importante, pues tuvo mucha influencia en otras escuelas Latinoamericanas, sentando precedentes tanto en el ámbito académico como de intervención social de la región.
Como se señaló en párrafos precedentes, la historia del trabajo social como profesión data de fines del siglo XIX, y desde ese periodo a la fecha, la forma en que ha sido nombrada, comprendida, y vivenciada la profesión ha sufrido una serie de transformaciones, que responden a cambios internos (respecto de sus formas de acción) como externos (que responden a las demandas que ha recibido del contexto).
Exequiel Ander-Egg en su libro "Diccionario del Trabajo social" (2011) reconoce la siguiente evolución histórica del concepto:
En los inicios del trabajo social, principalmente en Europa y Norteamérica, las precursoras del trabajo social definían su accionar como "tratamiento social", destaca en la elaboración de este concepto Mary Richmond quien comprendía