Documento de Profesora Dra. Ana-maria Montero-pedrera sobre la educación en el Renacimiento y el Barroco. El Pdf, de nivel universitario y materia Historia, explora el humanismo pedagógico, la Reforma protestante y la Contrarreforma, incluyendo los ideales de Ignacio de Loyola y el Concilio de Trento.
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Profesora Dra. Ana-Maria Montero-Pedrera
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Se denomina Renacimiento al gran movimiento de renovación que se produjo en Europa durante los siglos XV y XVI. Gracias a ese impulso se transformó la concepción del hombre y de la sociedad, se extendió la actitud crítica, la observación de la naturaleza y la experimentación científica; apareció el Estado Moderno como consecuencia de los nuevos planteamientos políticos; en fin se lograron notables avances técnicos y se produjo una espléndida expansión de las artes. En el Medievo, la vida terrenal se concebia como un simple tránsito, el hombre vive tan mal que necesita creer en una vida Más Allá que le consuele de sus penas diarias. Hay un rechazo del cuerpo, fuente de dolor, de malestar y causa del pecado (desde la perspectiva religiosa) y una exaltación del alma. En el Renacimiento, la vida se hace más placentera, hay un aumento del bienestar, se descubren nuevos métodos para hacer frente a las enfermedades ... Todo ello da como resultado el incremento del gusto por vivir. El hombre renacentista observa que la vida no es tan dura. Llega a tener conciencia de que la trascendencia no es tan necesaria, produciéndose un cierto laicismo. Ahora bien, el hombre renacentista es un hombre cristiano, no se puede identificar con el hombre griego o romano. Hereda la tradición medieval y se enriquece con los aportes de la cultura clásica.
La pretendida ruptura del Renacimiento con el Medievo no es tan marcada ni tan radical, como pretendió el hombre moderno. No es posible considerar el Renacimiento como afirmación de la inmanencia frente a la trascendencia medieval, de la irreligiosidad y del paganismo, del individualismo, del sensualismo, del escepticismo, frente a la religiosidad, al universalismo, al espiritualismo, al dogmatismo de la Edad Media. En el Renacimiento no faltan, más bien abundan, motivos netamente religiosos, aceptación de elementos cristianos y dogmáticos. Mientras algunos renacentistas tacharon a la cultura medieval de falta de originalidad y creatividad, no faltaron quienes aceptaron del Medievo lo que de valiosos encerraba.
En definitiva hay dos corrientes diferentes en la interpretación del Renacimiento:
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Podemos definir el Humanismo como el aspecto intelectual del Renacimiento y, más propiamente, como el conjunto de ideas que desarrollaron los escritores de la época. El humanismo trajo consigo cambios en todos los aspectos:
Apareció el Estado Moderno como marco territorial y político, cuyas instituciones se orientaron fundamentalmente, a la protección de los súbditos bajo la única soberanía del rey. Los monarcas para robustecer su autoridad reforzaron o crearon los siguientes instrumentos:
La Esta La corte abandonó su anterior carácter itinerante y se fijó en una ciudad determinada. El palacio real se convirtió, en adelante, en el centro de la vida política. Todo ello puso en manos de los reyes la totalidad de los poderes del Estado, pero, al mismo tiempo, al aumentar los gastos considerablemente, las haciendas reales dependían de los banqueros, a quienes los reyes tenían que recurrir con frecuencia para conseguir prestado el dinero necesario para sus empresas. Entre los escritores políticos del siglo XVI se difundió la doctrina de que cada príncipe era soberano dentro de su territorio y que no existía ningún poder político universal. Por otra parte, la ciencia política se independizó de la teología, a la que había estado ligada
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conducción de aguas, planificaciones urbanísticas ... y algunas alcanzan gran prosperidad. En la sociedad urbana se manifestó un irresistible ascenso de la burguesía, un deseo recíproco de entroncar, mediante matrimonio, las familias burguesas y las nobiliarias. Las clases menesterosas crecieron como consecuencia de la crisis de los gremios artesanos y de la inmigración de origen rural.
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En cuanto a las relaciones familiares y personales, había una gran diferencia entre los estamentos sociales, que eran difícilmente comunicables. La familia tenía una estructura muy diferente a la actual. Cada casa era una especie de feudo en que los criados convivían con la familia. El padre tenía poder de vida y muerte sobre sus hijos, su autoridad dentro de la familia era muy grande. Los hijos solían temer bastante a los castigos paternos y era frecuente una especie de dictadura por parte de los progenitores. No había relación de sentimentalismo amoroso y eran normales los enfrentamientos entre padres e hijos y entre hermanos. El niño no tenía categoría como tal. Era concebido como un adulto en miniatura. No se le daba gran importancia al fallecimiento de un niño, sobre todo si era niña. Como apenas había escuelas,
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aprendían en el seno de la familia. Las familias ricas contrataban a un preceptor. Los pobres acudían al maestro. Aún no se veía claramente la necesidad de escuela.
E La religión está suscitando movimientos de controversia, de enfrentamiento con el Papado. El Luteranismo supondrá, por ejemplo, una nueva manera de entender la Iglesia. Supone la crisis del principio de autoridad que se manifestará en otros campos como el de la filosofía.
Se inició, por otro lado, una corriente de paganismo, que convivió con el cristianismo sin grandes dificultades. Una distinción entre lo natural y sobrenatural, con ciertas tendencias hacia la secularización. En diversas regiones y países europeos se manifestó una cierta tendencia a la descristianización de la sociedad. Esta tendencia afectó incluso a los sectores del clero más proclives a la relajación de costumbres, al poder o la riqueza.
El humanismo, en general, como corriente de signo aristocrático, surge en el ámbito de la nobleza italiana con cierto estilo de vida cortesano-patricio, originando una nueva cultura 5